La obesidad y el sobrepeso son las grandes preocupaciones de nuestra sociedad. Con la llegada del verano y el buen tiempo nos alarmamos por vernos con algún kilo de más.
De esto se aprovecha la publicidad, que sin tenernos en cuenta, nos bombardea con dietas milagro, imágenes de obesidad y sobrepeso, que en un tiempo record pretenden devolvernos a un peso ideal. Esto sólo sucede en la tecnología, porque en la vida real es algo más complejo y requiere tiempo y constancia.
Igual que no nos levantamos de la noche a la mañana con «kilos de más», tampoco nos vamos a levantar con «kilos de menos». Tenemos que darnos tiempo y cambiar los hábitos y rutinas que nos han hecho que aumentemos de peso. Reducir los alimentos rico en azúcares refinados, grasas saturadas, aceite de palma.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/2017/04/19/225235.php
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/2017/04/18/225224.php
Consumir más alimentos sin refinar, como los cereales integrales, arroces y pastas. Legumbres, fuentes importantes de proteínas y aminoácidos esenciales. No deben faltar en nuestra dieta semanal, tanto calientes como en forma de ensaladas para plato de comida, acompañadas de verduras crudas (lechuga, tomate, cebolleta, pimiento…) y alguna proteína de origen animal, carnes, pescados o huevos.
Realizar ejercicio físico de manera frecuente, al menos 30 min de actividad intensa, como caminar con agilidad.
Con estos escasos consejos podemos llegar a reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad.